martes, septiembre 11, 2007

La primavera me tiene en cama

Maldita primavera, ¿no?. Bueno, en el fondo espero que no lo sea.
Todo comenzó el domingo en la noche (léase madrugada entre el sábado y la mañana del día siguiente). Dormí pésimo, mejor dicho casi no dormí. Me dió una alergia horrible, tenía la cara y las piernas rojas y me picaba la garganta. Lo poco que dormí fue muy leve, ese sueño en que sientes todo lo que pasa alrededor, no descansé nada. Desperté al mediodía y de muy mal humor. Una noche sin sueño da mucho tiempo para pensar cosas y pasarse muchísimos rollos. O sea me sentía mal en todo sentido y con dolor de cabeza.

Cuando mi mamá llegó, me preguntó porque estaba en cama y yo le dije que porque me sentía mal por lo de la noche, pero claro eso a ella no le bastaba. Me dijo "no, a ti te pasa algo más". Luego de mucho insistir terminó por, en un modo chileno de decirlo, "sacarme los choros del canasto". Es como cuando interrogan a los sospechosos de un crimen por horas con una luz en la cara, al final dicen lo que espera el policía. Yo claro que estaba molesta por lo de mi arrebato primaveral (¡¡qué hice Dios mío!!) o más bien por la nula reacción de ciertas personas, pero en fin, lo que me molestaba era que me sentía mal, quería dormir y mi mamá no paraba de preguntar y hasta terminó retándome. En resumen (porque esto fue un drama muy largo) ni siquiera almorcé porque me enojé mucho y mi mamá la remató llevando a mi papá, que tampoco es lo mejor para resolver dramas sentimentales. A él le expliqué que quería dormir, pero al final todo terminó en el mismo temita que yo quería evitar. Además mi mamá le dijo como que yo estaba casi deshauciada, que no me levantaba,que pasaba en la cama, que no había comido, que no me había bañado, que no me arreglaba, etc. ¡Por favor! me sentía super congestionada, quería dormir, y era el primer día en que me quedaba en cama, la cosa fue el jueves y yo seguí con mi vida(el viernes fui a la librería y al centro, y el sábado estuve en el pc), pero mi mamá insistía en armarme una teleserie (mmmm, consideraré vender la idea).

Al final la única que se compadeció de mi fue mi hermana, a la que yo le había ocultado todo este asunto y en realidad se lo revelé la semana pasada, y fue más comprensiva que mi mamá, que estaba siempre metida.

Lo peor de todo fue que mi papá le fue con el cuento a mi abuelita y ya falta no más que quieran meterme a un centro de rehabilitación. Plop.

Eso sería, de ahi cuento más, tengo que ir a comer algo. Todavía estoy en cama, pero ya mi mamá cachó que necesitaba mis pastillas para la alergia y una sopita de pollo.
Le falta darse cuenta que lo que yo quería, aparte de dormir, era comprensión y un abrazo. Atchúuu...

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