domingo, noviembre 23, 2008

Así que así se siente alcanzar la felicidad

Me asombra ver mi última entrada. Era el comienzo de octubre y estaba devastada. Además desde ahí en adelante continuó horrible. No quería escribir en mi blog, estaba aburrida de todo lo malo que me había pasado. Hasta me mataron 2 gatos, no podía más.



Tenía entradas para ver a Duran Duran, que me encanta. Años de admiración (fanatismo en realidad) y estaba desanimada. Pero no me podía hacer esto....tampoco podía defraudar a la Tania que venía de Osorno por el magno evento (yo tenía ambas entradas).

Su sola llegada, el sábado 8 de nov, me subió el ánimo, reocrdar tiempos de locura, en que dedicabamos las noches a escribir las aventuras y desventuras del superhéroe Superlengüita(mr.), alterego de JT. Pero eso había sido hace mucho.

En todo caso con el transcurso del día, y llegado el domingo 9, fantástico día soñado, fuimos rejuveneciendo. Estar al sol durante horas, haciendo fila para el concierto en Movistar Arena, en la elipse del Parque O'higgins, hace maravillas. Compartimos con otros Duranies y supimos que no estabamos solas.

Compré unas galletas Nik para el hambre, antes del concierto. Quién diría que serían premonitorias.

El concierto fue espectacular. Lo que siempre soñe. Extremadamente cerca del escenario (pagamos para eso), estabamos totalmente involucradas en lo que sucedía. Cantamos, bailamos, gritamos, como si el tiempo no hubiera pasado. Al final, cuando se despidieron vi por fin a Nick, el inspirador de mi adolescencia, de cerca, haciendo una reverencia justo frente a mi. Cuando miró sonriente hacia adelante justo donde estaba yo, sentí que se me doblaban las piernas. Me reí.

Al salir estabamos un poco atontadas. Nos subimos a un taxi y al llegar a la casa recién notamos el exhorbitante precio. Pero no nos importó. Ahora bien, el atontamiento continuaría in crescendo.

No podíamos dormir. Ambas pensabamos en nuestros duranes: Tania en John y yo, en Nick. Era la 1 de la mañana y no podíamos simplemente dormir. Dormir y quedarnos como si nada. Ambas quedamos con gusto a poco. Vimos a Simon en todos los ángulos, casi compartimos su ADN incluso, pero...no, no podíamos quedar así...tenía que ver nuevamente a Nick, no sabía cómo pero en la mañana haríamos algo.

Ahora que hago clases de ética le encuentro mucho sentido a mis emociones luego de lo que pasó. Según un autor del siglo 19, es más posible alcanzar la felicidad con objetivos inmediatos, que a largo plazo. Esa mañana estabamos decididas. Algo que era parte de nuestras fantasías estaba a punto de volverse realidad. Sabíamos detalles de donde estaba el grupo, pero también sabíamos que saldrían. Además ese día en la tarde, el lunes 10 de nov, Tania debía irse de vuelta a Osorno. En la mañana entré a Facebook (desde ese día paso metida), y me encontré con que tenía una solicitud de amistad de un niño que estaba en el concierto, ¡adelante de nosotras!. Hablé con él y me dijo que en la tarde iría junto con otros duranies al hotel Ritz, donde se alojaban, para ver si salían. Nos dijo que nos juntaramos allá a las 15 hrs.

Partimos sin pensarlo 2 veces...apenas almorzamos. Me cambié 4 veces de ropa: iba a conocer a Nick Rhodes, lo sabía y no podía ponerme cualquier cosa. Habían 32 grados de calor. Quise ponerme veestido, pero no dejaba mucho a la imaginación, así que lo descarté. Al final me decidí por mi polera roja con la flor en el hombro, jeans y sandalias doradas, cómodo y con estilo (creo :O) Compramos un plumón permanente y pilas en el camino.

La ansiedad nos mataba en la micro. En la segunda micro vimos a otras duranies que iban al hotel. Cruzamos la calle corriendo en medio del tránsito de Apoquindo. Al llegar, vimos a otros pocos que estaban allí y que avisaban que en cualquier minuto saldrían.

Pasó un rato antes de que apareciera el vocalista Simon Le Bon. Vestía una camisa a cuadros y jeans. No sé más. Yo quería ver a Nick, había visto mucho de Simon. Pasó de largo y no quiso sacarse fotos ni firmar nada. Los pocos fans que estabamos ahí nos desilusionamos un poco. La sorpresa vino luego. De regreso Simon nos hizo señas desde la esquina opuesta indicándonos que nos atendería a la sombra de un árbol. Nos acercamos, calmadamente. Eramos las 6 personas más felices de Santiago. Fue muy simpático. Sus ojos azules brillaban y resaltaban por su camisa y las hojas verde claras de ese árbol hoy emblemático. Le pedí que autografiara mi cd de "Rio" (me costó decidir cual llevar). Me dijo que sacara el folleto de la caja...se atascó...algo debí decir para expresar mi frustración, porque Simon me miró y me puso la mano en el hombro antes de recibir mi disco (él no sabía que lo mío es con Nick), me preguntó mi nombre y yo le dije "Ximena". Me asombré cuando no titubeó al escribirlo, aunque lo hizo con "J". Le dije "with an X" y el agregó luego de mi nombre una "X",´( jajajajajaja, es mi anécdota). Agregó también un corazón con una carita y su firma. No puedo pedir más de él. Ni siquiera pensé en sacarme una foto con él, y eso que es el número 2 en mi escala duranie.

Pancho, el niño con el que me gustaría, fanático de Simon, no llegaba, y esto lo lamenté mucho. Simon pasó unas tres veces y nos saludaba al pasar. Le encanta que lo aclamen sus fans. En el recital preguntaba "Who's your music dady?" y nos hacía gestos para que gritáramos "Simon!" (los beneficios de estar adelante). Pancho era el que más gritaba, por eso me parecía terrible que se lo perdiera.

Pasaba el tiempo lento. El calor lo acentuaba, pero queríamos más. El documentarista del grupo grababa y tomaba fotos de los fans que se derretían a esa hora. Yo quería que saliera Nick, así que fui a preguntarle dónde estaba. Respondió que no sabía, que no lo había visto en todo el día. Si no venía, iba a irme frustrada. Todos contaban como los días anteriores Nick les había firmado sus cosas....y yo no estaba ahí.

La aparición más graciosa fue la de John Taylor. Salió a hacer ejercicio con shorts negros, zapatillas, una polera amarilla por el revés y un jockey. ¿Esperaría no ser reconocido? Bueno, su disfraz no era muy convincente, porque mi amiga Tania lo detectó al segundo. Nadie lo había notado cuando avanzo unos 3 metros fuera del hotel. Yo me paré...miró hacia atrás y mi amiga estaba inmóvil...John era como un venado a punto de huir. Sin embargo, accedió a tomarse fotos y firmar algunos autógrafos antes de seguir su camino por Apoquindo (extraño lugar para trotar, John).

Durante la tarde hicimos nuevas amigas. Paty, fan de John, que tras la emoción de los acontecimientos se trasnformó en nuestra madre sustituta y vocera, y Gabriela fan de Nick, como yo. La mayoría de los fans afuera del hotel eran jovensísimos y nosotras eramos del grupo de mayores de 25. Paty al principio estaba reticente a sentarse cerca del cartel que llevaron que decía "Simon you are my new religion", ya que es musulmana y quería mantener en algo la compostura. Bueno, señores, a todos la compostura se nos fue a la punta del cerro.

Yo decía "yo no estoy para esas reacciones"y luego... Luego tanto rato de espera yo creía que ya era tarde, la Tania tendría que irse y todo quedaría ahí. Además tenía sólo mi cámara del celu ese día. Varios prometieron sacarme la foto pero quería tener con quién recordar el momento (asi como recordaríamos a John y su polera). De pronto salió por fin: Nick. No pude evitar pegar un gritito. Lucía perfecto. Ninguna foto puede expresar como él es realmente. Lindo, impecable. Todo el brillaba, todo. Traté de calmarme. Vestía una camisa que tenía un caballo dibujado, pantalones negros y zapatillas con detalles plateados (esto es a grandes rasgos). Su piel es muy blanca y tersa (¡¡eso me causó mucha envidia!!!) y sus manos preciosas. Eso es todo lo que noté en la primera impresión, porque dijo que volvía luego y se subió a la van. Realmente volvió luego :D...por que a los segundos ya se había bajado y comenzó a firmar autógrafos. Ahí, a su lado, pude ver que tenía los labios pintados (como era de esperarse)con un brillo rosado, sólo se notaba a esa distancia. Tenía puestos lentes de sol oscuros y grandes, pero una niña le dijo: "Nick, your eyes" y él se los sacó 1 segundo y sonrío. ¡Un segundo maravilloso! Tiene los ojos verdes más lindos que he visto. Me reí ( y sigo sonriendo como tonta). Me firmó mi disco (¡y otros con mi lápiz!) yen ese instante pude recién balbucear unas frases, ya que por un momento perdí todo conocimiento del inglés...y del español. Le dije que era mi integrante favorito del grupo y que era el mejor. Eso lo sabe, pero yo tenía que decirselo. Creo que también le dije "Nick I love You", ay sí, sí le dije, que loca....no pude reprimir mis sentimientos.

Todo el conjunto era espectacular y el sol reflejado en él daba la sensación de que era un premio dorado para sus fans. No pude sacarme mi foto. Uno de los guardias empezó a decir que no más y me corrió...y yo iba a dar la vuelta no más. Malditos guardias. Se creían los dueños del mundo.

Me quedé triste. Pancho, que ya había llegado me preguntó si había logrado mi objetivo y le conté que no. Estábamos en las mismas. Tenía el autógrafo, pero no lo había podido ver bien de frente. Bueno, no todo lo bien que yo quisiera. Gabriela fue más lista y le dió un beso en la cara, no sé si antes o después de que firmara la espalda de su chaleco. Yo tenía mucho miedo de los guardias.

Cuando Nick volvió debo agradecer que mis amigos me ayudaron a conseguir mi esperada foto, y si revisan en Facebook, soy casi como Wally, estaba por todos lados tratando de ponerme. Y al final, oficialmente me saqué dos, porque en la primera no tenía quién me sacara, aunque después supe que si me sacaron y la otra gracias a Paty y a Pancho que le decían a Nick que se sacara una foto conmigo: en esa salgo yo y solo yo. Lo abracé bien y estoy contenta de saber que és más alto que yo. Que los otros del grupo sean gigantes no lo beneficia. En todo es mejor. Qué pena no haber tenido mi cámara para sacar una foto que lo representara bien...no, en realidad ninguna foto que yo hubiera visto de Nick en los países que pasaron antes, ni siquiera las de Chile, mostraban como es él en persona. Estoy embobada.

Continuará...