martes, junio 29, 2010

Raza humana

Este tema me quedó dando vuelta desde que lo comenté en Facebook. Podría ser acerca de lo discriminadores que somos los chilenos, pero en realidad, el problema es lo discriminadora que es la humanidad.

Ayer fue el único partido que vi de Chile en la Copa Mundial (no vi los anteriores por que no me parecían lo suficientemente interesantes para después recuperar las horas de trabajo perdidas). Lamentablemente, el prónostico no podía ser peor: el equipo nacional jugaba contra Brasil y todos pensaron “hasta aquí llegamos”. Y así fue, perdieron 3-0. El problema, a mis ojos, a parte de perder, lo que me preocupa ahora es la discriminación. Comenté sobre esto en Facebook y Tania (ya es famosa, así que no tengo que explicar más quién es) me preguntó “¿por qué discriminación?” Ahí expliqué pero ahora planeo ahondar un poquito más en el tema (un poquito no más :P).

 

Al estar siempre conectada a Twitter y Facebook es muy fácil acceder a las distintas reacciones de la gente frente a temas de interés, como era el partido, en este caso. Lo que me molestó fue el modo terriblemente racista en que gran cantidad de chilenos se referían a los jugadores del equipo contrario. Eso es muy común, claro, en vez de tratar de destacar lo positivo de su propio equipo, tratar de disminuirlo con algo que ellos consideran un “defecto”. Muchos se defenderían diciendo que escribieron o gritaron esas frases en medio de la euforia que produce el fútbol, pero  bueno, lo que se dice de ese modo es lo que pensamos en realidad. Y los chilenos somos  discriminadores, no importa lo que respondamos de la boca para afuera en encuestas. Es más, todo el mundo discrimina a alguien por algo, sin darse cuenta incluso. Creo que lo que hace más molesta la discriminación acá es que se niega, y con fuerza. Traemos todos grabadas frases como “y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero” y creemos que basta con dejar a la gente vivir acá, compartir un espacio,para no ser discriminadores.

 

Dentro de  esto me incluyo. Trato de no discriminar, pero como decía, siempre hay algo. No lo sabía hasta hace unos años. Trato de aceptar a todo el mundo. Bueno, verán que no aguanto a la gente discriminadora, jajaja…pero fuera de eso, había otra cosa, la que lucho por cambiar: discriminación musical. Tal cual. El día de la titulación de mi hermana iba en el auto con mi papá, camino al Club  del Colegio Médico. Mi papá iba con la radio puesta, en eso puso la radio Corazón y yo le dije, con algo de molestia, que cambiara eso. Y mi papá me dijo: “acaso discriminas a la gente por la música que escucha?” Quedé de una pieza. Me avergoncé de mi actitud. No es algo que hiciera siempre pero esa vez me surgió, naturalmente.

 

En el caso del partido, me hizo sentir vergüenza ajena. Leer esos comentarios, en twitter, para todo el mundo. El patriotismo saca lo mejor de nosotros, a veces, lo peor. Por otro lado, vi una foto, de unos niños brasileños,celebrando su victoria. Me hizo pensar. Indirectamente estaban atacando a esos niños. Así pasa con todas nuestras acciones: ¡afectan a otros! Ojalá afectaran en forma positiva. Y si no es por los niños o por otra gente, debemos tratar de eliminar esas conductas,para que no se vuelvan contra nosotros. Recuerdo en los años ochenta, cuando siempre que entrevistaban argentinos se referían a nosotros como “los chilenitos”¿se acuerdan?, y eso hería muchísimo nuestro orgullo nacional. Es exactamente lo mismo. No nos gusta que nos traten así, intentemos no hacerlo. No se trata sólo de un asunto de colores, credos, orientación sexual, es de tratar con respeto a lo que todos somos: humanos. 

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