viernes, marzo 21, 2008

Jarvis en Chile (parte 3 y final)

Fue una noche que me trajo mucha emoción, felicidad...y dolor físico. No soy de esa gente que empuja para llegar adelante, sólo me dejo llevar. Aún así me trituraron como nunca, pero si moría, moriría feliz (aunque a cada rato escuchaba la voz de mi mamá diciendo "si te dolía tanto el brazo para que saliste"). Con todo, de pronto me encontré muy adelante. Siempre estuve cerca, al empezar el recital, veía a Jarvis hasta los hombros, luego hasta la cintura y luego las rodillas. Ese era mi medidor de cercanía. Supe que estaba cerca cuando le vi los zapatos. Que eran color café. Extraño si estaba vestido en tonos de negro y gris. Me acuerdo que Steve tenía zapatos de un color café con leche, lindos...pero en la ropa no me fijé. Lindo...ah. La cosa es que estaba tan cerca como para fijarme hasta en que Jarvis tenía una mancha en los dientes....así de cerca. Pero por muy cerca que estuviera, me costó aún entender lo que decía, pero no por falta de oído para el inglés. Es que el sonido del micrófono no era muy bueno, aunque parece que a la gente no le importaba mucho. Los que estaban a mi lado decían que no entendían, pero como todos gritaban asintiendo todo lo que Jarvis decía. Aprovecho este espacio para decirlo: "Jarvis, we didn't understand a complete sentence in the whole concert....but we love you, so we agree with anything you say. By the way, most of chileans doesn't speak a word of english (with the exception of "mall" and "this is a pencil).

Bueno, grité harto,como lo habría hecho en mis años de adolescencia, y como no lo hacía de hace mucho. La música estuvo espectacular y el baile sin igual. El concierto terminó, dejando a todos satisfechos, pero con ganas de más. Yo no sabía como reaccionar. Si lo hubiera conocido capaz que me da un ataque.

Cuando terminó el concierto, no me costó tanto encontrar al Pablo ni estaba donde yo suponía, estaba como dos metros más atrás. Él me comentó entonces que creía que yo estaba más atrás. Yo tampoco lo podía creer.

Buscamos los baños, nos juntamos con un amigo del Pablo, Andrés, a comentar el concierto, Jarvis, Steve, la espera, y todos esos detalles. Ah, y que habían muchos "cuicos", considerando la crítica social que se presenta en las letras de Jarvis. Uno dijo en el baño que "estaba lleno de rotos", según el Pablo.

Decidimos no quedarnos a la fiesta, era pasada la una y se supone que duraría hasta las 4. "Ya estamos demasiado alternativos" dijo el Pablo, para dar otra excusa para salir que no fuera que quería ir a tomar y que era muy caro.

Caminando por San Diego, camino a tomar la micro hacia Bellavista(¡ahora pasan toda la noche!), me sentía flotando, en un ensueño. De nuevo pensaba "parece mentira".

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