Jarvis en Chile (parte 2)

Con las primeras notas musicales comenzó a tomar vida la cancha y transformarse en un mar humano. Un mar extremadamente violento. En esto Jarvis sería como la luna, porque desde que apareció todos intentaban acercarse más en un vaivén que dejó mi hombro mucho más adolorido de lo que ya estaba (recuerden la lesión que tengo....o "diccionaritis"). Mientras entre la emoción y el dolor pensé dos cosas: 1) Si canta algo de Pulp queda la cagá y 2) Si muero aquí, al menos moriré feliz.

Tras dos canciones perdí de vista al Pablo. Seguro estaba más adelante. Me preocuparía de buscarlo después, aunque no parecía tan fácil. Al llegar notamos que no había tanta gente de negro, ni tantos "Jarvis"(¡qué pensará el original sobre ellos?), ni tantas niñas de lentes en la cabeza (¡y con tacos!). En realidad la mayoría lucía bastante "normal", muy colorida.

Tras un par de temas, embobada como todos con el despliegue escénico de Mr. Cocker y como nos manejaba con maestría, noté detrás de él al bajista, que pasaba bastante desapercibido. Para mi asombro y total encanto se trataba de Steve Mackey, también ex-miembro de Pulp. Para los que no lo saben, siempre mi corazón estuvo dividido entre Jarvis y Steve. Claro, Jarvis es el núcleo de Pulp (siempre comentaba con mis amigos que Pulp era Pulp por Jarvis y sin él dejaría de serlo ¿se entiende?). Pero en fin, me gustaba que Steve fuera de bajo perfil en relación a Jarvis y decía que si tuviera que elegir me habría gustado quedarme con los dos...cosas de adolescencia, jajaja. Ahí estaban los dos frente a mi, más feliz no podía estar. Y debo decir que Steve está mejor que nunca, las canas le sientan.

Ahhh...tanto pensar en Steve merece una pausa. Continuará...