Un laaaargo día

Hoy ha sido el día que más cerca estuve de irme de la librería. No por el frío, sino porque estuve sobrecargada de trabajo. Casi salgo llorando de la librería. Yo tengo muchísimo aguante en el trabajo, pero si no se me reconoce y más encima me retan...Lo que pasó fue lo siguiente: era alrededor de la una y empezó a llegar mucha gente a sacar fotocopias. Adentro estaban sacando unos libros y anillando. Así que quedé sola adelante atendiendo. Fue terrible.

Una señora vino a comprar papel de seda, escarcha y otras cosas. Mientras llego gente a fotocopiar. Luego llegó un pedido y tenía que contarlo. Todo al mismo tiempo. Más encima viene el Cristian con un montón de hojas y me dice "cuéntalas". Así no más. Yo le dije "estoy ocupada atendiendo a la señora" y me respondió " yo también estoy ocupado anillando. Después no le dió un papelito a un cliente y yo tuve que disculparme, porque él se fue. Mientras el que trajo el pedio empezó a sacar todo para contarlo: ¡pelotitas de plumavit!

Las personas se fueron yendo y de repente llegó otra señora a sacar 4 hojas y yo la acepté. Pero atrás habían más, y al final ¿a quién retaron? a mí...snif. Dije "me voy", pensé " nadie me agradece lo que me esfuerzo"...y bueno mi mamá fue bien pesadita también, mal que mal a otros no les dice nada.

Después ya como siempre me arrepentí de pensar en dejar a mi mamá sola. En todo caso si no avanzo mucho en la traducción, tendré que irme no más. Hoy fue un día largo...cerramos a las 20 hrs. Estoy cansada.