Día sandwich

Sigo con los recuerdos el próximo sábado. El día comenzó de un modo muy triste. Cuando llegamos a la librería, descubrimos que alguien había roto el arbolito que había afuera. Yo lo regaba todos los días y hasta le tenía un letrerito para que lo vieran al estacionar los autos. Casi me muero. Lloré como media hora. Y sólo me detuve porque tenía que atender gente. Fue horrible.Me dió mucha rabia y si hubiera estado presente en ese instante ya habrían visto esos asesinos de árboles lo que les hago. Mi arbolito, yo lo quería tanto...tenía unos brotecitos. Me da + rabia pensar en que yo me daba cuenta de que estaba vivo, cada día cuando lo veía era como que me agradecía. Pobres imbéciles. Siempre pensaba ¿qué será del arbolito cuando me vaya? ¿quién se preocupará de él? Era uno de mis motivos para estar ahi. Ahora no quiero ni mirar a la calle.

Cambiando de tema, como había poca gente me dediqué a inmortalizar al maestro flash dance (cómo podrán ver). Ahora estaba pensando que quedan bien las figuras de cartulina. Debería hacer más personajes. En hacerlo estuve toda la mañana, y cuando lo veo me río. Estoy loca ¿no? Salí temprano y me vine a escanearlo.

Espero que la salida de hoy me alegre aún más. Voy a ir con la Paula y la Katy a un sushi bar en Providencia (bar infame creo que se llama). Será una noche entretenida. Ya estoy pensando en el sushi. Lo único es que ni idea de que me pondré porque con tanto trabajo, hay un revoltijo de ropa en la pieza que ya se imaginarán (bueno, la mayoría ya lo conoce).

Me tomaré mi infaltable taza de té y a ver si me animo a salir de compras. Es que hace fríooooo en esta casa.