sábado, marzo 06, 2010

En sólo minutos, un terremoto y una oportunidad de ver lo bueno de la vida (Parte 2)

No podíamos creer lo que acababa de suceder.

Nos ncontramos en esta situación, más que desprevenidas. No teníamos más que velas decorativas para intentar alumbrarnos,menos mal habíamos ordenado la casa antes. En la oscuridad intentamos encontrar con qué alumbrarnos. Hubo bastante rato en que me sentía como perdida.De hecho desde que empezó el terremoto sólo pensaba en frases del curso de italiano que estaba repasando antes de dormír: "Io sono perso". Ahora podría relacionarse con la tragedia, pero en realidad es de un diálogo que lo repetí demasiado. Volví a mi pieza, buscabamos el modo de escuchar la radio, no había luz, la que teníamos de emergencia falló y nunca usamos radios a pilas.Me puse a buscar los fonos para oír por mi celular. Con vela en mano partí a la pieza,y encontré mi linterna chica (la que uso para buscar gatos en la noche :P) y luego di con los fonos. La torre de cds se habia caído al costado de mi cama. La Biblia que había puesto frente la sujetó al inicio del terremoto y luego cambió su dirección. Recogí los cds, algunas cajas se trizaron dentro de la torre. Mis muñecos de Elmo, Ernie y Kermit estaban en el suelo. Cuando levanté a Ernie (le había puesto pilas cuando vino mi sobrino Joaquín)dijo: "I feel great". Eso me sacó una pequeña sonrisa.

Todos los vecinos salieron a la calle, todos estabamos bien. Yo me quedé adentro, mi mamá salió a hablar con ellos. Luego que ella entró salí a ver si encontraba a Gordilla, que arrancó cuando empezó todo. No la encontré, pero traté de tranquilizarme, pensando que estaba en el techo, así como Salima. En realidad me preocupaba más que estuvieran asustados.

Entré y pusimos el sillón debajo de la parte más segura del living. Traje más velas, mi Biblia y mi chequera, quería ver si podía cargar dinero al celular, lo que fue imposible por la saturación de las líneas. Me llegó un mensaje de texto de Tania, que vive en Osorno diciendome que había habido un sismo allá. Así supimos que la cosa no era sólo en Santiago. Afuera sentí una bocina, supe de inmediato que era mi papá, salí a recibirlo. Debo decir que no fue un encuentro emotivo de película:

-Papá: hola, están bien
-Yo: Papáaaa (abrazo, en eso sale mi mamá).Mamá cuidado que no se salga el Frijolito.
-Papá: deja de preocuparte de los animales, tienes que preocuparte de las personas. Por eso después no te dan trabajo, te pones nerviosa. (qué apropiado para el momento)
-Yo: oye! ¬¬ chi....el ánimo. Estoy bien y estuve tranquila ¿cierto mamá?
-Mamá: sí.

Menos mal que mi papá y Soledad estaban bien,Roberto estaba en la casa,sólo y Sebastián estaba en el sur.Pero no se sabía mucho de que pasaba en el sur aún.

Mi papá nos dijo que mi abuelita, mi tío Jorge y mi primo Nicolás estaban bien. Alivio.

Luego de que se fue, poquito después apareció mi primo Rodrigo, él y su señora, Claudia iban en auto cuando el cielo se abrió y brillaron unas luces. Pensó que se acababa el mundo cuando la tierra comenzó a temblar. Su auto, estacionado con freno de mano, terminó una cuadra más allá. Para ese entonces mi mamá ya había encontrado una radio a pilas y empezábamos a conocer las magnitudes del desastre. El epicentro era en Concepción, la magnitud había sido 8.8, 500 veces más intenso que el terremoto de Haití, hace poco tiempo. Mi prima Marcia vive en Constitución, muy cerca, y además es una ciudad rodeada por el mar. Mi primo al ver que estábamos bien partió a su casa.

Ahi llegó mi gata Gordilla, aterrada,caminando agachada. La pusimos en el sillón, junto a nosotras, donde nos sentamos a esperar que saliera el sol y mejoraran las cosas.

No hay comentarios.: