miércoles, julio 23, 2008

Todo tiempo pasado fue mejor

"Todo tiempo pasado fue mejor", es una frase trillada. Tanto que ha perdido significado para la sociedad actual. La gente ahora suele olvidar las cosas buenas que les han sucedido en la vida, sólo tienen espacio para las malas.

Yo no dejo de lado esa frase, no del todo. En especial cuando, gracias a Facebook, me he vuelto a encontrar con ex-compañeros de estudios de distintas etapas de mi vida. A veces eso hace sentir vieja, pero en general es agradable. Primero, pienso en que ha habido mucha gente que valió la pena conocer y también en cómo toda esta gente ha influido en mi vida, como han sido parte de ella. "¿Qué habría sido de mi vida si no hubiera conocido a...", me pregunto muchas veces y me asombra que todo en la vida está perfectamente sincronizado: que para llegar del punto A al punto B hay que pasar por tantas cosas, buenas y malas, pero indispensables en tu historia.

Segundo, para mi es notorio que la gente es distinta en la actualidad a lo que era hace 20 años. No hablo de la situación del país. Antes eramos mejores. Antes del internet y de los celulares. En esa época cuando el juguete más tecnológico era el Atari. En ese entonces teníamos otros valores. Los niños eran niños y la infancia era larga y feliz. Ahora crecen demasiado pronto. No tienen idea de lo que se pierden. Entre todos los avances y las comodidades que se han logrado, no hay tiempo para apreciar las cosas simples, como por ejemplo cuando te comprabas un "cubo", esos jugos congelados que eran puro colorante ¡pero eran lo máximo!. Recuerdo mascar uno de esos a la salida del colegio, se rompía la punta del envase con los dientes. También antes en la tele recordaban la hora de ir a acostarse para los niños y que la programación desde esa hora no era para menores. Había menos autos, no había computadores....teníamos menos cosas pero no necesitabamos más. Ahora que tenemos más, sólo queremos más y más y más.

Con todo esto, los días se han hecho más cortos. Los meses vuelan: corremos para todo y nos estresamos porque quisieramos que el día tuviese más horas. Empezamos a tratarnos mal, no toleramos a nuestros vecinos y discriminamos a los que son diferentes a nosotros. Nos creemos un país solidario, pero la mayoría sólo da para la Teletón y porque es una tradición. Reclamamos de la violencia, cuando todos los días convivimos con ella, pasa frente a nuestros ojos y la fomentamos por medio de la impunidad. Incluso está en la televisión, y lo vemos mientras comemos o nos tomamos algo. El gusto por el morbo del público chileno es cada vez mayor. Las noticias son morbosas. Nunca nada positivo.

Con todo esto no digo que tendríamos que vivir en el mundo de Bilz y Pap, no. Sólo quiero decir que no estamos sólos en el mundo y que sería bueno, recuperar algo de ese pasado para poder tener recuerdos agradables del presente.

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