miércoles, agosto 19, 2009

Un día a lo JT

Hoy era un día anunciadamente especial (no sé si existe la palabra anunciadamente, pero si había un día para usar palabras que no existen, es hoy). Es el cumpleaños de mi tayloriana favorita, Tania, of course. Desde ayer celebrando a la distancia. Ha llovido harto estos días, tal vez a propósito de las lágrimas de felicidad de John por este magno evento (mmm cada vez que digo magno se me ocurre Magne, casi lo pongo así...un Magne evento...mmm conozco un par que usaría esa expresión jajajaja).

Por la tarde, como a las 5, salí a comprar un par de cosas al supermercado. Había parado de llover hace unas 2 horas y amenazaba con empezar de nuevo. Mientras me ponía la parka para salir (mientras digo esto me asaltó la duda acerca del origen de la palabra "parka" y dejé de escribir, perdí un poco el foco de lo que estaba haciendo...es el día). Se sentían truenos y al salir vi que caían unas gotas. Tomé el paraguas y partí. Pero no planeaba usarlo. El aire limpio y el clima agradable me confirmaron que era el momento ideal para salir a caminar. El cielo parecía pintado con acuarelas, el este oscuro, con nubarrones amenazadores y al este se abrían paso los rayos de sol brillantes y amarillos. En esta atmósfera los colores de todo se veían más intensos, el pasto en un verde maravilloso, incluso los colores de las paredes se veían espectaculares.

Ante tanta maravilla,no me di cuenta que el clima ya había logrado su efecto en mi pelo, hasta que me vi en el vidrio de un auto. Pensé en que esto no era muy Rhodes de mi parte, pasear por ahi bajo la lluvia, sin ocupar mi paraguas y con el pelo para todos lados por la humedad. De pronto sumé 2 más 2...colores, brillos, volumen......aaaaaaaaaaaaaaahhh! auxilio! jajaja. Podría echarle la culpa al día y la influencia a la que he estado expuesta (¿radiación?)...pero la cosa no es así. Es lindo de vez en cuando disfrutar sin preocuparse de como se verá, respirar y abrsober lo que te rodea, ser parte de ello.

Volví a la casa, para salir nuevamente con mi mamá. Mientras caminabamos me empezaron a picar las piernas, mucho mucho mucho. No pude evitar rascarme. Entonces me acordé de esa imagen de Nick en la playa en Save a Prayer, rascándose. Supongo entonces que hasta Nick tiene sus momentos en que no te importa nada y te dejas llevar. Eso me tranquiliza un poco, jajaja.

Fue un lindo día, puede que estuviera lejos de mi amiga la cumpleañera, pero estuvo todo el día presente en estas cosas (a veces pensar en John y en la Tania es lo mismo y además quería puro llegar a contarle acerca del día de hoy). La sentí cerca aunque no estuvieramos conectadas por dispositivos electrónicos, la amistad logra cosas que ni los satélites más modernos.

¡Feliz cumpleaños Tania! ¡Y que tu vida esté llena de colores y BRILLOS!

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