Las palabras que se fueron por el lavamanos.

Hoy fue un día raro. Empezó normal, pero en el día se puso malo. Ahora ya estoy más tranquila, pero hubo un momento en que solo quería olvidarme del mundo. El motivo ahora no importa, pero en definitiva esto me llevó a algo muy bueno, y extremo. Nunca pensé que haría tal cosa como arrancar tan solo una página de mi diario de vida. Terminé arrancando unas veinte.

Era tiempo. Me sentí preparada para hacerlo, y aunque en un momento las escribí para mantener registro de mi vida y que se mantuviera, decidí dar el paso y deshacerme de ellas. Eran momentos que no quería recordar. No puedo borrarlos pero tenerlos ahí solamente ayudaban a deprimirme. No quiero decir que haya eliminado cada momento malo de estos últimos 5 años. Sólo cosas que no valía la pena conservar.

Las rompí con gusto. Lo único que me molestó fue el malgasto de palabras. Vi como la tinta azul escurría desde las páginas por el desague del lavamanos cuando puse ahi las hojas picadas y las mojé, para luego hacerlas una deforme bola de papel mojado .Y al fin y al cabo sentí un alivio enorme. Ahora tengo que preocuparme por otras cosas que sí son importantes, y tenía que dejar espacio.

En su momento pensé que eran importantes, pero al leer todo ya no. Mis prioridades han cambiado y veo que afortunadamente algo he madurado. Fue un camino difícil. La madurez no es algo que quisiera con locura, pero bueno, a todos nos llega el momento de crecer. Sin perder ese lado infantil que todos tenemos. Por eso no arranqué todo lo que me molestaba. Quiero recordar que todo lo que pasa es por algo y que para llegar a Europa hay que atravesar un ancho océano.